lunes, 8 de agosto de 2011

Sentada a la orilla de un río, pensaba si el amor existe, y de pronto vi un palo con un hilo colgado y lo cogí y me puse a pescar para quitarme las tonterías de la cabeza. Esperando y esperando y no pescaba nada, hasta que de repente empezó a tirar de esa ''caña''.

Tiré con todas mis fuerzas. y los primero que ví fué un corazón, y me dije a mi misma: ''Esto no puede ser verdad, el amor existe pero parece ser que en el fondo de algo inesperado, un río''

De pronto sentí algo que me hacia cosquillas, y era un perro que me había despertado de aquel sueño tan raro. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario