lunes, 5 de septiembre de 2011

Buenos días princesa...


O quizás debería decir querido príncipe…
Recuerdo la primera vez que te vi, de espalada en la puerta de tu casa.
Me bajé del coche y lo primero que pensé fue que quería a ese niño todavía sin verle la cara.
Quisiera volver atrás por tantos errores, por tantas tonterías que han pasado, por ver tu sonrisa picarona que me sacabas cada vez que me veías, por olerte cada vez que te tenía cerca, ese olor a Axe de chocolate.
No me gustaría haberte perdido por nada del mundo. Cada vez que te veía por la calle... Me salía una sonrisa, no sé el porque, sería porque me encantabas y nunca me dejaste de encantar.
¿Te acuerdas que me dijiste que te ibas? No me lo pude creer en ese momento.
Me despedí de ti de una forma un tanto cursi, pero yo sé que te gustó.
Me gustaría volver a repetir esa escena una y otra vez y no dejarte escapar, aunque tú creas que no me acuerdo, me acuerdo perfectamente.
Me mentiste, sí, pero te perdono todas esas mentiras que me hayas echo.
Espero que tu también me perdones y podamos solucionarlo todo y ojala pudiéramos estar como en el pasado. Aunque se que es imposible, se que en el fondo todavía puedes sentir algo por aquella persona que viste por primera vez y que dijiste que te enamoraste.
Bueno esto se acaba aquí porque son tantas cosas las que te quiero decir que no sé como acabarlo, prefiero dejarlo como está.

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